Luis del Val, comentarista en "Hoy por hoy" de la Cadena Ser escribe cartas abiertas con cierta periodicidad. La de esta mañana la pude escuchar, y me resultó muy llamativa. Como no sé si la cambiarán de página la reproduzco aquí. El enlace es éste.
CARTA ABIERTA A UN ESTUDIANTE DESCONCERTADO
Estimado confuso:
Bienvenido a la duda, porque ya verás que es el estado más normal del hombre. Lo que esté de moda cuando termines la carrera, o unos años después es tan difícil de pronosticar como saber si en la televisión la gente hará pis en directo.
Decía un profesor mío que elegir una carrera por las posibilidades que se tengan de encontrar empleo es tan absurdo como elegir una casa para vivir que les guste a la familia y a los amigos, aunque no te guste a ti. Las evoluciones son tan rápidas que en tres o cuatro años se pasó de una gran demanda de biólogos, a una saturación. Imagínate el que estudió Biológicas, sin gustarle, y, después, se encontró con que era tan difícil encontrar empleo como si fuera licenciado en Periodismo o en Filología Inglesa. En Estados Unidos, por ejemplo, muchos ejecutivos de grandes empresas no proceden de carreras técnicas, sino de Letras. Y no sólo en Estados Unidos. Elige aquello para lo que tengas facilidad de aprender y te suscite entusiasmo, o al menos, curiosidad. Si eliges por praxis es como si te casaras por dinero. A lo mejor no te falta trabajo, pero no serás feliz.
Y te va a costar, claro. Todo avanza, menos las técnicas de aprendizaje. A pesar de los ordenadores. Fabricar un cura o un traductor cuesta el mismo tiempo que cuando se inauguró la Universidad de Salamanca. Fabricar un juez o un médico, dura tanto como hace un siglo. Cambian los instrumentos y la tecnología, pero nuestra capacidad de comprensión no se ha vuelto más rápida. Hace cien años los instaladores eléctricos eran unos avanzados y, dentro de veinte años, un técnico en informática puede ser el equivalente a un mecánico de automóviles. Pero si te gusta la mecánica del automóvil o la Historia no te aconsejo que cambies tu vocación. Mejor ser pobre y feliz. Porque si quieres ser rico, te advierto que de eso no hay universidades que dispongan de facultad.