Un poco menos desaparecido
Vuelvo a escribir después de ya ni sé cuantos días. Los exámenes van quedando atrás, exceptuando una última entrega (siempre hay una última entrega, verdad?), y a falta de noticias más frescas, los resultados siguen siendo muy satisfactorios.
Ahora me voy unos días a la tierra que me vio nacer, a descansar, coger aire, tomar impulso y coger el curso a la vuelta por los cuernos.
Para llegar a mi isla (Lanzarote para los despistados), con mi flamante coche, tendré que retroceder unos años en el tiempo y subirme en un barco que tarda nada más y nada menos que ocho horas en llegar desde Las Palmas. Teniendo en cuenta que el trayecto en avión no dura más de cuarenta minutos, imagínense la ilusión que me embarga.
Muchas horas de iPod, mucho tiempo de soledad, mucho libro para pasar las horas y muchísimo dolor de cuello al intentar dormir en una butaca infame.
Y sin conexión a internet. Es una pena, porque los posts en esas condiciones me deben salir entretenidísimos.
Espero conectar con un poco de asiduidad. A los que me leen (a los dos o tres) les deseo días felices y noches alegres. Yo espero tenerlas.
Saludos de viernes, con sabor a sal, a gasoil, a amaneceres marinos y a ansias de libertad...