jueves, 30 de noviembre de 2006

Los hombres grises contraatacan!

Saludos de jueves con sabor gris, gris, gris... gris oscuro... casi negro...

lunes, 27 de noviembre de 2006

...

Fin de semana tranquilo, de estudio, de cara al parcial que tuve hoy, del cual espero buenos resultados. Y es que no todas las semanas pueden dar mucho que contar. Esta semana se presenta como la anterior, centrada en exámenes y con pocas novedades a la vista.


Supongo que es la calma que precede a la tormenta navideña que se avecina, cargada de eventos (como toda navidad que se precie). Es curioso cómo la navidad se nos cuela por la puerta de atrás. Todavía no ha terminado el mes de noviembre y ya están las calles engalanadas (luces apagadas de momento, pero todo se andará), centros comerciales decorados, algún villancico que se escapa, turrones en los supermercados.


En una semana o dos comenzará el estrés navideño de compras, paseos para decidir más compras, llamadas inesperadas, felicitaciones esperadas y demás parafernalia de unas fechas tan entrañables como comerciales. Y después de la cena familiar, las fiestas, las cenas de empresa, de amigos, de conocidos y de desconocidos, los regalos, las felicitaciones... después de todo el jolgorio, de sentir durante unos días que el mundo se ha parado un rato y que casi todo está permitido, volveremos a la rutina de siempre. O no tan rutina en realidad.


Así que por un lado apetece enfrentarse a estas fechas confusas, y por otro lado me ataca una pereza que me dificulta el disfrutar anticipadamente.


Y parafraseando a Ismael Serrano: "[... ] Y mientras tanto estrépito de andamios, pateras y naufragios desvelan nuestro sueño. Y mientras tanto si arde Lacandona, si Marcos abandona, quien sera nuestro dueño [...]".


Saludos de lunes con sabor a castañas asadas, a leche y leche matutino, a sandwich de calabacines, a tachones en el calendario...

sábado, 25 de noviembre de 2006

A la orilla de la chimenea -- Joaquín Sabina



Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir<
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.

Y si quieres también
puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino…
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir
-”toma mi dirección cuando te hartes de amores
baratos de un rato… me llamas”.-

Y si quieres también
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu “ven”,
tu manta y tu frío,
tu resaca, tu lunes, tu hastío…
o tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.
y si quieres también
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu día.

Tu rencor, tu por qué, tu agonia…
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

martes, 21 de noviembre de 2006

M & P

Me llegó esto por correo, y me pareció gracioso. Es desde luego una forma simpática de explicar las técnicas básicas de marketing. A los expertos en este tema que leen mi blog les pido perdón por adelantado.


LAS OCHO NORMAS DE MARKETING:


1. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo. Te acercas a él y le dices: "Soy muy buena en la cama". Eso es Marketing Directo.


2. Estás en una fiesta con un grupo de amigos y ves un tipo muy atractivo. Uno de tus amigos se le acerca y le dice: "Esa niña de ahí es muy buena en la cama"; eso es Publicidad.


3. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo. Le pides su número de celular. Al día siguiente lo llamas y le dices: "Soy muy buena en la cama". Eso es Telemarketing.


4. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo. Lo reconoces. Te acercas a él, le refrescas la memoria y le dices: "¿Te acuerdas lo buena que soy en la cama?". Esto es Customer Relationship Management.


5. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo. Te levantas, te arreglas la ropa, te acercas a él y le sirves una copa. Le dices lo bien que huele, admiras su traje, le ofreces un cigarrillo y le dices: "Soy muy buena en la cama". Eso son Relaciones Públicas.


6. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo. Te acercas a él y le dices: "Soy muy buena en la cama" y, además, le enseñas una teta. Eso es Merchandising.


7. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo. El se acerca a ti y te dice: "He oído que eres muy buena en la cama". Eso es Branding, el poder de la marca.


8. Estás en una fiesta y ves un tipo muy atractivo que se acerca a ti y te dice: "Soy muy bueno en la cama y aguanto toda la noche sin parar". Eso es Publicidad Engañosa.

jueves, 16 de noviembre de 2006

Y si amanece por fin -- Joaquín Sabina

Y si amanece por fin y el sol incendia el capó de los coches,
baja las persianas,
de ti depende, y de mí, que entre los dos siga siendo ayer noche,
hoy por la mañana.
Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

Anda deja que te desabroche un botón,
que se come con piel la manzana prohibida.
y tal vez no tengamos más noches,
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú, la mujer de mi vida.

El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia
y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Basinguer ni tengo nueve semanas y media.
La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama
hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.

(Estribillo)

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

(Estribillo)

El clima

Si es que los dioses deben estar locos. Ayer, a estas horas, me asaba cual pollo a la brasa, con unos 32 graditos en Las Palmas, y un siroco que hacía respirar una labor más parecida a mascar jable (arena de playa para los no iniciados en las artes de la lengua canaria) que a inundar mis pulmones de rico oxígeno, nitrógeno y argón (hermanos Cano dixit). Hoy, por el contrario, una pertinaz lluvia, que por momentos parece querer atravesar el ruidoso techo de esta sala de estudio, ha hecho bajar la temperatura a unos 18 grados (o al revés, no entiendo mucho de meteorología). Reconozco que 18 grados debe sonar a mucho para el que esté a 10 o 12º, como puede ser Bilbao, o cualquier otra de nuestras nórdicas ciudades peninsulares, pero el cambio ha sido un poco exagerado.



Seguro que lo he comentado alguna vez, pero es que me resulta muy curioso. Hoy he visto al menos diez personas que aguantaban estoicamente la lluvia, caminando con paso ligero, los hombros levantados, la cara escondida... y el paraguas en la mano. A los canarios nos da vergüenza la lluvia. Intentamos aparentar una normalidad que estamos lejos de sentir. Nos comportamos como si fuera de lo más natural, pero lo cierto es que estamos tan descolocados como un londinense ante una semana de calor.



De momento toca estudiar y asombrarse un poquito de que el cielo de repente quiera caer sobre nuestras cabezas, y de que el sempiterno calor nos abandone por unos días.



P.D.: Hago promesa de no usar el tiempo como excusa para escribir en el blog durante algún tiempo. Demasiado topicazo.





Saludos de jueves con in/esperado sabor a lluvia, frío, castañas y bolas de navidad...





powered by performancing firefox

miércoles, 15 de noviembre de 2006

3 Megas

Bastante más rápido de lo que pensaba me han aumentado la velocidad de conexión. No me da los 3 megas en ninguno de los medidores que he usado, pero sí que alcanzo los 2700kbps, lo que no está nada mal. Eso sí, no hay modo de que nos aumenten la velocidad de subida (implicaría demasiada gente compartiendo cosas a demasiada velocidad, supongo). Por supuesto, la A inicial de ADSL también influye en esto, pero aún queda ancho de banda para dar más subida.



Saludos de miércoles con sabor a post rapidito y a muuuuuuuchas horas de estudio...





powered by performancing firefox

Plaza Garibaldi -- Ismael Serrano

Me comentó que iluminaste Garibaldi

al bajar la ventanilla,

que tu coche casi le acaricia

al pedirle una canción,

que la rosa que pintó azul José Alfredo

se subió por tus tirantes y en tu pelo

otro motivo encontró.

Me comentó que quién le iba a decir

que se iba a enamorar

de la chica más fresa de Madrid...

Más fresa de Madrid.



Volviste al rato para quitarte años,

para pedirle candela.

Le dijiste, venga te invito a unas chelas

y me enseñas tu ciudad.

Y el mariachi sorprendido de su suerte,

te vio reír y vio a la muerte

esperándolo en el bar.

Tan cierto es como el aire que hoy respiro,

tan cierto como que Amado Carrillo Fuentes

sigue vivo,

sigue vivo.



Quedó el D.F. extraño sin tu amor

como Insurgentes sin taxis,

como el Tenampa en silencio o una flor

creciendo en la Zona Cero.

Quedan mis planes hundidos tras tu huida

como en mi pecho este humo,

como la catedral del Zócalo, mi vida,

como mi cuerpo en lo oscuro,

como mi cuerpo en lo oscuro.



De hidalgo os bebisteis horas largas

como siestas de verano.

Así que el alba te besó las manos

y Don Julio habló por él.

¿Sabes? El deber de un buen mariachi

es llevar a las damas hasta el taxi,

acompañarlas al hotel.

Te dejaste convencer y de botana

te mordió en el vocho.

Luego el postre te lo llevó hasta la cama,

te lo llevó hasta la cama.



Al tiempo he vuelto a verlo en Garibaldi

afinando la guitarra,

esperando que al bajarse la ventana de otro coche

tú aparezcas.

Nos fuimos juntos y entre bronca y caballitos

me contó esta historia,

que es la historia de un bendito que aún te sueña.

Quedó el encargo de buscarte aquí en Madrid

pa' decirte que las cosas se han torcido

desde que toma sin ti,

desde que toma sin ti.



Quedó el D.F. extraño sin tu amor

como Insurgentes sin taxis,

como el Tenampa en silencio o una flor

creciendo en la Zona Cero.

Quedan mis planes hundidos tras tu huida

como en mi pecho este humo,

como la catedral del Zócalo mi vida,

como mi cuerpo en lo oscuro,

como mi cuerpo en lo oscuro.



Technorati Tags:



powered by performancing firefox

martes, 14 de noviembre de 2006

Vine del norte -- Ismael Serrano



Vine del norte buscando una canción y una cruz,
y allí se cruzó un cometa, y en su estela estabas tú.
En Madrid seguiría lloviendo, triste como lo dejé,
y en Santiago con tus luces y su noviembre me quemé.

Y fue después de un concierto, una noche en tu universidad,
allí te encontré de nuevo, "Hoy te invito a carretear".
"Acepto gustoso tu oferta, sólo con una condición:
que no se acabe esta noche y que no me enamore yo".

Andando por La Alameda, tú me empezaste a contar
causas, azares y luchas, en estos días y al pasar
por delante de La Moneda, tú tarareaste a Jara.
Me miraste, "Así tan duro, tienes un aire a guevara".

Y entramos en un bareto, y allí alguien cantaba a Fito.
"A este paso me enamoro, sólo me falta otro pisco".
"Déjate de historias, súbete ahí, y cántame una de Silvio".
"Sólo si me das un beso", y todos cantaron conmigo.

Salimos del bar borrachos, agarrados de la mano,
y en la calle como siempre jodiendo andaban los pacos.
Tú les gritaste "¡Asesinos!", y los dos echamos a correr.
Tú reías, y en tu risa yo me veía caer.

Pero, "¿Dónde has estado este tiempo? Se hace tarde, vete a casa",
y en tu abrazo a lo lejos, creí oír a los Parra,
cantando para nosotros. Será mejor que me vaya.
Ahí quedé, solo, gritando, sin ti, "Te recuerdo, Amanda".

"Te recuerdo, Amanda".

Al tiempo llegué a mi norte, con una canción y una cruz,
con la estela de un cometa, con tu mentira y con tu luz.
En Madrid seguía lloviendo, tal como lo dejé,
y en Santiago tantas cosas, hoy me muero por volver.

Hoy me muero por volver.

Preludio. Fin. Comienzo. Ocaso.

La habitación está prácticamente a oscuras. Duermen sombras grises, y azules. Un pequeño resplandor entra bajo la rendija de una puerta que se diría demasiado lejana en el tiempo. Una tenue luz intenta abrirse paso a través de la ventana del baño.


Plateada, recorta de improviso una figura difusa. Emana olor a regreso. Con movimientos laxos se despereza con calma. Los colores mutan con desesperada paciencia en cobres agotados. Marchitos. La figura extiende sus brazos hacia el marco de la puerta. Coqueta. Vanidosa. Caracoles de deleite se columpian por su espalda.


Un rayo indiscreto acaricia con lentitud indolente un hombro descubierto. Una fracción de tinieblas. Un fragmento de alba.


Un trozo de tela resbala. Lentitud premeditada. Intranquilo sosiego en el albor del ocaso.


Lo que hasta ahora era una tenue penumbra transita a los primeros colores del alba. Un carmesí sofocado por un dorado ansioso. Germinan los violetas. Brotan los verdes.


Y de pronto un azul mimoso, un añil de madrugada desvela el secreto, desgarra el misterio. En un sólo impulso se quiebra la magia y se deshace el nudo de la calma que unió dos tormentas. De la tempestad que emergió entre dos calmas.

lunes, 13 de noviembre de 2006

Fabricación de cables

A colación de lo que decía el otro día. Cosas que parecen sencillas, que vemos a diario, que nos rodean, y sin embargo no sabemos lo difícil que es crearlas. Por ejemplo, un cable de pares trenzados, que se usa para multitud de aplicaciones cotidianas.



Visto en Colgado de las Telecomunicaciones.

jueves, 9 de noviembre de 2006

¿Quejas?

Primer fallo en el coche. Se encendió una lucecita el otro día. Lo primero que pensé es que sería el aviso del cambio de aceite. Y es que con los 20.000 km que lleva el coche, sería bastante lógico que fuera así, pero lo cierto es que no es necesario hacer el cambio hasta los 30.000km (es a mí solo, o son un montón de kilómetros sin cambiar el aceite?). Pero no era eso, sino un fallo en el sistema de escape.


Como siempre, cuando algo puede salir mal saldrá mal (Murphy dixit), así que la avería se manifestó un domingo. Cuando por fin conseguí averiguar a qué taller lo tenía que llevar y que no hay que pedir hora, sino ir directamente allí, ya era miércoles. Cosas de la logística.


La primera imagen del taller fue de asombro. Nada que ver con los que estoy acostumbrado. Decoración industrial/minimalista, empleados vestidos con traje de pinzas y corbata, y una elegancia poco acorde con los normalmenente ruidosos y sucios talleres que suelo frecuentar. Una muy buena imagen, desde luego.


El problema (siempre hay un problema) es que toda esa elegancia y comodidad se transforma es estupefacción cuando te dicen que simplemente esperes, que ya te atenderán. Unos sillones comodísimos, una tele enorme (apagada, eso sí) y mucho trasiego de gente que parece no hacer nada concreto. Y esperar.


Como no tienes nada mejor que hacer, observas. Y el ejercicio de observación te lleva a ver que en un momento dado nadie atiende a nadie. Sólo llaman por teléfono e introducen datos en el ordenador. Malpensado que es uno, me acerco de nuevo a la recepcionista, que algo airada me dice que siga esperando, que ya me atenderán.


Hasta que ves que se acerca la hora del cierre, que nadie te hace caso, y que en recepción hay tres empleados charlando animadamente sobre algo que poco tiene que ver con la mecánica. En ese momento el airado era yo, que me acerqué de nuevo a preguntar (ya habían pasado unos buenos 40 minutos), y la recepcionista entre airada/asombrada, me pregunta si aún no me han atendido (estaba sentado justo delante de ella, con lo cual la pregunta era cuando menos curiosa), se lo comenta a uno de los contertulios y éste me atiende en menos de 30 segundos, y revisa mi coche en menos de 5 minutos, para darme cita para más adelante.


En resumen. Me encanta que en las empresas se cuide la imagen, al cliente, etc. Pero quizás sea por mi alma de ingeniero, pero por encima de todo esto debe estar el servicio. Y después el cliente. A nadie le gusta no saber qué pasa, qué turno te toca, que debes hacer. Y a nadie le gusta esperar sin tener ni la menor idea de cuándo te atenderán.


Por cierto, lo que falla es un sensor de temperatura, que espero que cubra la garantía.


Saludos con sabor reivindicativo y quejoso...

martes, 7 de noviembre de 2006

Desarrollando

Una de las cosas buenas que tiene estudiar telecomunicaciones es darte cuenta de lo complejo que es hacer que un simple texto que escribo en mi ordenador acabe publicado en una página web que luego cualquier persona con conexión a Internet podrá leer en cualquier lugar del mundo. Desde algo tan simple como la codificación de los datos, hasta el empaquetado en tramas y su viaje por la red hasta el destino, cada uno de los pasos es un reto de ingeniería.


Eso me da que pensar. Para la mayoría de la gente esto simplemente no existe. Es "transparente". A mi me sucede esto en un montón de otros aspectos de la vida, claro. Por ejemplo en los relacionados con la mecánica, o la logística, o la economía. Lo cierto es que es necesario que un montón de gente se especialice en alguna actividad para que podamos ver como simples la mayoría de cosas que hacemos/consumimos a diario.


El otro día salía un ejemplo a colación de esto en la serie "Perdidos". Sin revelar detalles de la trama, ofrecían una hamburguesa a uno de los personajes. Y comentaba que había tenido que matar la vaca, picar la carne, recoger el trigo, hacer la harina, etc. Muchas cosas para algo que parece tan simple como una hamburguesa.


En fin, desarrollos de entreclases, que me da por darle vueltas a las cosas.


Saludos de martes con sabor a líos mentales de los buenos...

lunes, 6 de noviembre de 2006

Sursum cordis

Sentía que echaba algo de menos. Y no sabía que era. Ya sabes, lo hemos hablado otras veces, es esa sensación de desasosiego, de vacío. De tener un nudo en el estómago que no termina de cerrarse. De tener una ventana abierta en algún sitio, que no para de dar golpes.


Pero me volví a levantar cada mañana. Y volví a respirar cada segundo. Y volví a dejar vagar mi imaginación para no olvidar que soy más, más que eso.


Es raro echar cosas de menos, tú bien lo sabes. Significa que de repente valoras algo que había dejado de tener valor. Implica que habías dejado de apreciar alguna parte de tu vida. Implica una cierta incapacidad de ser feliz, una cierta tendencia a conformarse, a no sentarse y apreciar las cosas buenas que tienes.


Hace mucho tiempo te escribí sobre ver las cosas con nuevos ojos cada día. Pero te voy a confesar algo. Como siempre. Confieso que hace mucho tiempo que dejé de hacerlo. No te lo crees? Sólo era cuestión de fijarse. La mirada se enturbia, la razón se impone y el tedio, la rutina, se instalan de forma indeleble en nuestros modos.


Pero es hora de intentarlo de nuevo. De levantarme cada mañana. De volver a respirar profundamente. De llenar mis pulmones, de alzar mi corazón, de tener ganas de saber de ti cada día.


Supongo que el primer paso es darse cuenta. Echarlo de menos. Y redescubrirlo. Con un poco de suerte llegará el tren a la hora señalada. O con un poco de suerte veremos nuevos trenes.


Muchas películas han marcado mi vida. Pero hay una a la que tengo especial aprecio. Centrada en el mundo de las drogas (de una forma bastante cruda, por cierto) es sin embargo un alegato contra la sociedad que nos constriñe. El monólogo que abre la película dice algo así:


"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones."


Veremos si me dejas...


Saludos de lunes con sabor a escritos desordenados, a ideas alborotadas, a rayos. Y a centellas. Y a yogures de pera...

jueves, 2 de noviembre de 2006

Cuando duermes -- Cómplices



Ha caido la noche
el mundo se fue a dormir,
las calles sueñan en silencio.
El viento silva tu nombre al pasar,
antes de irse a descansar.

Te has quedado dormida casi sin querer,
con una palabra en tus labios.
Y yo daría todo lo que tengo
por conocer todos tus sueños.

Cuando duermes les dices adiós
a los que sólo quieren verte crecer,
y aun sueñas con princesas, duendes y brujas de esas,
que se esconden en tu habitación.

Y mientras voy persiguiendo tu amor
en cada rincón de tu corazón.
Sale el sol, llama al amanecer
y acaricia tu piel.
Sabe que cuando duermes
tu nombre se convierte en una canción.

Cuando duermes paras el tiempo y todo da igual,
aunque ahi afuera llueva o nieve.
Eres como una revolución
que conquista mi corazón

Cuando duermes les dices adiós
a los que sólo quieren verte crecer,
y aun sueñas con princesas, duendes y brujas de esas,
que se esconden en tu habitación.

Y mientras voy persiguiendo tu amor
en cada rincón de tu corazón.
Sale el sol, llama al amanecer
y acaricia tu piel.
Sabe que cuando duermes
tu nombre se convierte en una canción.

Te has quedado dormida sin saber
que soy el espía de tus sueños,
sin más bandera que tu lecho,
sin más frontera que tus besos.

Voy persiguiendo tu amor
en cada rincón de tu corazón.
Sale el sol, llama al amanecer
y acaricia tu piel.
Sabe que cuando duermes
tu nombre se convierte en una canción.

Búsqueda en Google

Google