Noches de estudio.
Hace algún tiempo leí en la revista "Muy Interesante" que hay dos tipos de personas según el birritmo que tienen. Usaba para ello dos ejemplos de aves. El primero es el "Tipo Alondra", que se corresponde con personas madrugadoras, cuya ciclotimia está centrada en las primeras horas de la mañana. El otro tipo es el "Tipo Buho". Estas personas tienen su momento de máximo rendimiento a altas horas de la noche.
Yo me identifico claramente con el segundo tipo. En mi poinión, las mejores horas del día empiezan a partir de las doce de la noche. El silencio, el fresquito, los mejores programas de radio (sin desmerecer a algunos muy buenos de la mañana y la tarde), las películas más interesantes, los anuncios más asombrosos, y sobre todas las cosas la tranquilidad y la lentitud del paso de las horas, sin nada más que hacer que lo que tengas que hacer en ese momento. Nada de estar preocupado por hacer la comida, o porque empiezan las noticias o alguna serie que te gusta, o porque te interrumpa una llamada (tengo que escribir algo acerca de la esclavitud que nos impone el móvil).
El summum de esto son los momento que uno comparte con los compañeros en una biblioteca, o en una sala de estudio. O evidentemente, las salidas, la cervecita típica de "una más y nos vamos".
Sé que el mundo no está pensado para nosotros, aves nocturnas, y que si te despistas puedes acabar con un modo de vida más propio de un vampiro que de una persona "normal", pero recomiendo a todo el que pueda, sentarse con un buen café, o un cacao si prefieres algo más suave, a escuchar programas como "La Rosa de los Vientos" en Onda Cero, o "Si Amanece nos Vamos" en la Cadena Ser. O mejor, combinar esto con un buen libro. O si no estás con ganas de ello, simplemente zapear un poco. Te asombrarás de la cantidad de películas de calidad (en su mayoría antiguas) que ponen a partir de las dos de la mañana.
Como ven el post de hoy me salió un poco disperso, pero supongo que ese es mi estado de ánimo en estos momentos, un tanto melancólico, un poco preocupado por los exámenes, asumiendo la nueva configuración de mi vida, y con una desasosegante sensación de distancia con respecto a muchas cosas. Sobre todo, tranquilo, melancólico, relajado. Sobre todas las cosas, nocturno. Como los buhos. Como esas noches de estudio que algún día echaré de menos.
3 comentarios:
Si, si, tipo buho, los biosrismos, si, si... como diria mi padre: "piripiripiri quinto levanta tira de la manta enga gandulesssss" jijiji. un poco gandules lo que somos jeje, no ahora en serio, me identifico totalmente, ademas, inet va mejor por las noches xD, cuantas noches habre yo pasao... ufff con tos los años que tarde en terminar, imaginaos. si, esas noches se hechan mucho, mucho de menos, a veces se estudiaba, pero otra veces "mas bien va a ser que no", pero si me paso mas de una vez el terminar una practica o un trabajo en una sola noche, cuando normalmente de dia me hubiera pegao semanas.
Justo a eso me refería. No sé la de noches que me he pasado en vela estudiando, terminando una práctica, haciendo un trabajo, etc. o simplemente leyendo un buen libro, o viendo un programa interesante, o muerto de sueño viendo una película que ni me esperaba. Y por supuesto viendo algún partido de baloncesto ;)
No creo que sea el horario de vida más normal, pero la realidad es que no somos pocos los que lo hacemos. Por algo será.
Rafita,
La verdad es que yo soy también del segundo tipo, el tipo "buho", pero he de reconocer que si bien las noches me hacen rendir más, también te digo que no considero que sea del todo sano. Esto se debe a que los "vampiros" como denomina mi madre a esta especie, intentamos -o nos fuerzan- despues a acoplarnos a un mundo de Alondras, y de ahí viene la insanidad a la que me refiero: falta de sueño, comer a deshoras ... pero la verdad que a pesar de todo sigo queriendo ser un buho -o un vampiro- antes que el típico hombre productivo que se acuesta a las 10.
Un abrazo!!
FeR
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