Nada en especial
Hola de nuevo:
Hoy me apetece escribir. Sobre nada en especial, sólo escribir unas líneas. Es lo que tiene el verano del estudiante, en realidad no hay grandes cambios en el quehacer diario, pero te imbuyes del sentimiento generalizado de que cada día es de fiesta, o al menos más relajado que durante el resto del año.
En realidad no sé de dónde se ha sacado la idea de que el verano es más relajado, o de que es época de relax. Nada más lejos de la realidad, me temo. Casi todas las obras, revisiones de ITV, puestas a punto del coche, pintura de la casa, barnizado, repaso de los techos... se hacen en verano, aprovechando ese tiempo libre más que merecido para ocuparlo con labores nada ociosas. Los más afortunados se irán de viaje a algún caro y remoto lugar, donde probablemente comerán igual que en casa pero por un precio mayor, y pagarán precios ridículos por hacer cosas que nunca harían en otras circunstancias (algún día comentaré la de cosas que pagan los turistas en Lanzarote, como montar en camello (en realidad dromedario) unos pocos minutos, algo bastante incómodo, debo decir). Sobre todo, correrán para acumular recuerdos que contar a la vuelta. Harán miles de fotos (con las cámaras digitales esto es literal) con las que asediar a amigos y conocidos.
Se nota que no me voy a ningún sitio, verdad?
Sólo unos pocos llegarán a ese estado excepcional de relax en el que sabes lo que quieres hacer y puedes hacerlo. El que lo haya conseguido, por favor que me dé la receta. De momento dejaré de procrastinar (esta palabra está entrando con fuerza en mi vocabulario, gracias Josué), y me pondré con mis filtros y mis redes.
Saludos veraniegos,
2 comentarios:
mmm... yo voy por buen camino rafa, creo... jejeje, cuando encuentre la receta exacta te aviso. un saludo.
:D Menos mal que alguien lo va consiguiendo, cuando la tengas avanzada la quiero por aquí, eh!
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