miércoles, 27 de junio de 2007

Punto

Y no logré todavía recordar aquellos versos,
o aquellos días.
No fui capaz aún de atrapar aquel momento.
Y no logré superar las viejas rimas,
ritmos nuevos.
Y no fui nunca el poeta de las calles,
de los sueños, de tu cuerpo.
Ni siquiera de las noches,
del amor o del recuerdo
de la noche pasada enredando
nuestros cuerpos.

Y no pasé jamás de enhebrar algunas coplas,
pareados o tercetos.
Jamás una gran oda.
Ni siquiera un buen soneto.

Y no respeté jamás las métricas, las rimas, o a los viejos.

Y escribí siempre sin pensar,
sin revisar,
sin lograr más que bosquejos.

Y eso que tuve ganas,
que hice más de un intento.

Que intenté dejar guardados mis secretos por más tiempo.
Que leí
y releí
con la paciencia de los viejos,
de los que están cansados,
de los que se saben muertos.

Y las palabras brotaron de mis labios,
de mi pecho, de mis dedos,
de mis sesos,
de mi mente que vaga,
que divaga
y vuela lejos,
muy lejos, por debajo de los mares,
enredado con el tiempo,
atravesando montañas,
nadando entre desiertos.
Montado en algún viento recargado de recuerdos.

Y no sé si es una canción,
o si era prosa,
o si era verso.
O simplemente la rima machacona,
el ritmo ramplón, sencillo y facilón de no pensar jamás,
de sólo dejar volar los dedos.

Y me empeño en buscar una frase,
o esa frase.
Palabras hilvanadas que cierren este desbarajuste
de secretos desvelados, de adolescente con complejos.

Un punto final, o un punto aparte,
o esos puntos suspendidos en las cosas que no dije,
o las que ahora pienso.
O al menos una coma, un interrogante,
que cierre la pregunta que no hiciste,
esa que aún te debo.

Y no lo encuentro.

lunes, 18 de junio de 2007

Siempre tarde -- Celtas Cortos



Nunca llegó a la hora apropiada,
o pronto o tarde, cuando ya
no queda nada.

Oigo campanas y nunca me entero dónde
oí tus palabras en
un río que se esconde.

Y ya ves, otra vez he llegado
tarde a mi deber
y ya ves, y demasiado tarde
a tu querer
y ahora estoy sólo.

Solo a la puerta o mirando en la ventana
solo en la fiesta, con lágrimas en el alma
solo esperando que algún día llegue a tiempo
solo esperando que vuelvas a mi recuerdo.

Y ya ves, otra vez he llegado
tarde a mi deber
y ya ves, y demasiado tarde
a tu querer
y ahora estoy sólo.

Voy a buscarte al otro lado del cielo
voy a buscarte enredado entre tu pelo
voy a encontrarte, aunque sea dando hachazos
para amarte entre las ramas de mis brazos.

Y ya ves, otra vez he llegado
tarde a mi deber
y ya ves, y demasiado tarde
a tu querer
y ahora estoy sólo.

miércoles, 13 de junio de 2007

Mujeres en el arte

Hermoso...



Visto en Diario Nocturno.

Saludos de miércoles con sabor a víspera...

Nessun dorma

Que la música transmite emociones no sorprende a nadie. Que la ópera es el género vocal por excelencia, tampoco. Pero que una persona corriente sea capaz de emocionarnos así no lo es tanto.

A disfrutar.



Nessun dorma, nessun dorma
tu pure, o principessa,
nella tua fredda stanza
guardi le stelle che tremano
d amore e di speranza!
ma il mio mistero e chiuso in me,
il nome mio nessun sapra!
no, no, sulla tua bocca lo diro,
quando la luce splendera!
ed il mio bacio sciogliera
il silenzio che ti fa mia!
dilegua, o notte!
tramontate, stelle, tramontate, stelle!
all alba vincero, vincero, vincero!
dilegua, o notte!
tramontate, stelle, tramontate, stelle!
all alba vincero, vincero, vincero!


Más información.





Visto en VayaTele.

sábado, 9 de junio de 2007

A veces se me olvida -- Quique González



Alerta, como un soldado en una garita
desnudo, como un chiquillo recién nacido
crispado, como las manos de un trapecista
planchado como los trajes de los domingos.
Me defiendo como gato panza arriba
sin llegar a distinguir a mi enemigo,
y me enredo con los hilos de tu vida
y me enfrento a un inventario de castillos.
Y a veces se me olvida que solo soy espectador
a veces las canciones se convierten en ceniza
y el corazón hundido en un bolsillo de mi pantalón
y la ciudad palpita con horario de oficina.
Camino con los cordones desabrochados
enfilo algún bar abierto al doblar la esquina
presiento la luz dorada de un escenario
pero las cosas del alma no se adivinan.
Me despiertan las noticias en la radio
y me abruma la locura de los días
y me aprendo de memoria el calendario
las maneras de vivir son solo mías.
Y a veces se me olvida.

martes, 5 de junio de 2007

Qalculate!

Una recomendación que vi hoy en HacheMuda. Una calculadora realmente útil para Linux. No sólo hace los cálculos normales cientificos a los que estamos acostumbrados, sino que es capaz incluso de resolver automáticamente ecuaciones, hacer cambios de unidades (incluyendo monetarias, que actualiza automáticamente por Internet) e incluso trae multitud de funciones preinstaladas (estadísticas, de cálculo, económicas, etc...). Un "must" para los que trabajen con números en su día a día.

Para instalarlo en Kubuntu:

sudo aptitude install qalculate qalculate-kde


Si tienes Ubuntu:

sudo aptitude install qalculate qalculate-gtk


Resaludos de martes...

Malas noticias

Hay días en los que lo primero que ves por la tele no es precisamente agradable. ETA anuncia hoy el fin de una tregua que parecía muerta hace tiempo. Pero eso no quita ni un ápice de desesperanza al anuncio. No se puede confiar en terroristas, pero esperaba que esta vez la cosa avanzara un poco más.

Parece que no quieran la solución del conflicto. Parece que quieran dar la razón a los que quitan credibilidad a cualquier posibilidad de solución dialogada. Parece, en definitiva, que quieren seguir matando.

Saludos de martes con amargo sabor a café recalentado...

viernes, 1 de junio de 2007

Elecciones

Acabaron las elecciones y llega la época de los pactos y de las reflexiones postelectorales. La primera, por mi parte, es la pertinaz abstención. Se dice que mucha gente no vota por aburrimiento, porque creen que nada cambia, sólo la cara del político de turno. No estoy de acuerdo con ésto, creo que la única manera de que cambien las cosas es participando, o metiéndose en algún partido, o creando uno o al menos votando. Aunque sea en blanco.

Este año estuve en una mesa electoral. Aunque era una mesa un poco especial (en un pueblo) y la participación fue muy alta (prácticamente un 87 por ciento), pude ver algunas cosas curiosas. La primera es que los más interesados en ejercer su derecho al voto eran personas mayores, que estaban a la entrada del colegio incluso antes de que estuviera constituida la mesa. La otra es que prácticamente nadie coge el voto en la cabina, lo traen de casa, y muy bien cerrado. Esto está bien, pero dificulta el recuento una barbaridad.

La otra es lo lento y anticuado que es el proceso. Seguimos usando papeletas metidas en sobres y hay que firmar una cantidad de documentación pasmosa, todo ello por asegurar la rectitud y corrección del proceso, pero muy lento e incómodo todo.

Ahora llega una etapa curiosa, en la que todos los partidos se apropian de la victoria (o en númeo de votos, o en concejales/consejeros/parlamentarios, o en mantenerse, o en menor descenso, o...) y en la que empiezan las discusiones acerca de si debe gobernar la fuerza más votada o una coalición del resto. Lo cierto es que la democracia ya tiene elementos para dar más fuerza al más votado (véase la Ley D'Hondt, que favorece la creación de mayorías. Si ésta no se produce, lo lógico es que haya pactos, sean del color que sean, y si esos pactos no incluyen a la fuerza más votada, pues tendrá que producirse en el resto. Todo sea por dar estabilidad a los grupos de gobierno. Y todo sea porque las combinaciones posibles son todas igualmente democráticas, porque representan a la mayoría. En todos los casos.

Lo bueno de la democracia es que conseguimos lo que pedimos. Todos. A pesar de los errores que ya he comentado, de usar listas cerradas y de tener un sistema no proporcional, en el que pueden darse casos como que 1000 personas decidan más que 50000, por pertenecer a circuscripciones distintas.

Lo que me gustaría dejar como conclusión de estas reflexiones y comentarios es que todos debemos participar. Los que estuvieron privados de derecho al voto saben lo importante que es ejercerlo, y por eso madrugan tanto. Si tu opinión es que ninguno de los que hay vale, tienes dos opciones, intentar cambiar las cosas desde dentro, o votar en blanco. La abstención no sirve absolutamente de nada, sin embargo el voto en blanco sí que afecta en el recuento, así que ejerce un derecho que no hace tanto que tenemos y que no muchos en el mundo pueden ejercer. Muchas de las políticas de crispación no buscan otra cosa que intentar que no votemos, por aburrimiento.

Saludos de viernes con sabor a exámenes que se acercan...

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