martes, 1 de abril de 2008

Meses

Emigraron mis meses al destierro de otros días. Sobrevolaron rutinas, lucharon contra mares, planearon bajo montañas de incongruencia. Reconocieron la felicidad y abominaron de la tristeza.

Durmieron mis meses en vuelo arrepentido un largo sueño de horas de trabajo. Dejaron de pensar. Se zambulleron en olvido. Olvidaron olvidar y recordaron.El recuerdo trajo nombres. Borró todas las palabras y supo llenar mi mundo de silencios. Tiene siempre el emigrante el deseo irrefrenable de volver. A veces esu casa ya no existe, pero llamaré hogar a cualquier lugar donde descanse mi cabeza, donde repose mi rutina.

Llamaré hogar a cada sitio en el que tu aroma esté conmigo. Llamaré hogar a este sitio.Mi casa es nueva, preciosa, brillante. Ese baúl lleno de cosas mías quedó atrás quizás, pero a mi playa llegaron los más preciados, los más ciertos. Mientras tanto, tras tanto tiempo perdido, les traigo de regreso. Les acojo en mi casa. Les doy la bienvenida.Saludos de martes con sabor a reencuentro…

Búsqueda en Google

Google