Apagón
Pues eso, que se fue la luz. Y parece que es generalizado en toda la isla. Yo aquí aguantando con la batería del portátil y la conexión de Movistar y todo el mundo asomado a la terraza. Es una cosa curiosa. Por alguna extraña razón, cuando se va la luz la gente sale a la calle. No sé si será una cualidad de los canarios o se cumple en todos sitios, pero es una de esas leyes que se cumplen siempre. Como que cuando empieza a llover, la gente se asoma a la ventana o alarga la mano "así".
Ha habido muchas novedades que no he contado en el blog porque la verdad es que ando bastante liado desde hace unos meses. Cosas que habría publicado en su día, como el nuevo coche, que me mudé al apartamento por fin, las mil y una peripecias con la pintura con arena o las dificultades cambiando los tiradores de la cocina. Y eso sin contar las mil y una anedotas como pluriempleada en la que he pasado por puestos como hacer turnos de noche en urgencias. Pero ya las contaré.
La que sí voy a explicar está corriendo por toda la casa y está un poco alterada por el trajín que hay en la calle. Se llama Rumba y parece empeñada en que no escriba esto tranquilo.
Y es ésta:
Tiene cuatro meses y es un verdadero trasto. Pero muy cariñosa. Y requiere mucha atención. Así que voy a dársela en vez de dar la brasa aquí.
Saludos de martes con sabor a vía lactea, a velas de naranja y a un montón de gente que echo de menos...
1 comentario:
En de que ver, te me estas haciendo mayor. Me alegro de que las cosas te vayan bien, o eso es lo que parece, y muy linda la perra. Ya estamos calentando para la romeria ;).
Un abrazo y portate bueno
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