Messenger

Usar Linux (o GNU/Linux, para los puristas) tiene muchísimas ventajas. En muchos aspectos. No voy a hacer un post en el que haga proselitismo de este sistema operativo, porque sería demasiado extenso, y ya hay muchas páginas que se dedican a ello. De todos modos, quede aquí mi recomendación de un sistema operativo más flexible, más seguro, e incluso más bonito que el mucho más extendido Windows. Y no. No es tan difícil. Mi padre también lo usa, y no tiene más idea de informática que el Microsoft Excel (que maneja como un as).

"Vaya coñazo que he soltado" (Aznar dixit). Todo esto viene a colación porque al usar Linux no puedo utilizar el omnipresente Messenger, aunque sí que me conecto a esta red de mensajería. No por ninguna razón en especial (GTalk me parece más apropiado) sino porque es el que usa la mayoría de la gente que conozco. Al no usar el MSN messenger, uso una alternativa libre que se llama Gaim (también disponible para Windows, según tengo entendido).

Entre otras ventajas (como poder tener todas mis cuentas de mensajería, como GTalk o ICQ) en un solo programa, me permite saber quién me tiene en su lista de contactos y quién me ha eliminado de ésta. Y hoy hice limpieza.

Lo cierto es que no suelo hablar demasiado por este medio, a pesar de estar siempre conectado, pero aún así produce una sensación extraña ver que hay gente que te ha eliminado de sus contactos. Algunos evidentemente lo han hecho porque sólo hablé con ellos un par de veces. Otros, porque hemos perdido el contacto. Pero muchos otros son una incógnita. No sé si será una cuestión de educación o no, peor lo cierto es que tengo tendencia a no borrar a nadie.

Saludos de miércoles con sabor añejo a grosellas amargas, con leves trazas de vainilla...