Cogiendo impulso

Creo que el truco para escribir un poco más a menudo es hacerlo antes de mirar correos, feeds y demás parafernalia, porque luego se me echa el tiempo encima y me tengo que ir corriendo. Los días pasan tranquilos, pero implacables. Quizás lo mejor de estar aquí es que siempre tengo algo que hacer, alguien a quien ver, pero que soy yo el que lo decido.

Lo siguiente mejor es el sitio. Supongo que será porque siempre he vivido aquí, y porque me muevo con mucha soltura, pero creo que pocos sitios mejoran a Lanzarote a la hora de relajarse, tomar una copa con un amigo y conversar un rato.

Posiblemente el único fallo que estoy encontrando estos días es que hace frío. Muchos de ustedes se reirán de mí si comprueban las temperaturas que tenemos estos días, y yo mismo me doy cuenta de que la diferencia es que sigo sentándome en las terrazas, pero con chaqueta, cuando en otros lugares ni siquiera habrá terrazas. Pero no consigo acostumbrarme a este progresivo cambio climático que parece que estamos sufriendo.

Por lo demás, contento. Esto cada vez se parece más a un diario, excepto por la periodicidad. En breve volveré unos días a Las Palmas, y después de nuevo a Lanzarote, a disfrutar los carnavales. E inmediatamente después las clases. Lo dicho, cogiendo impulso.

Saludos de jueves, con sabor a limón...