jueves, 4 de mayo de 2006

De libros, películas y hombres

Creo haberlo comentado anteriormente. Tengo la suerte de tener un amigo con muy buen gusto para la lectura (lo que me recuerda que no he puesto ni un sólo libro más de los que he leído, y van unos cuantos) y para el cine. Estas últimas semanas están siendo todo un descubrimiento en ese aspecto, y la biblioteca de la ULPGC está siéndonos muy útil.

Después de "Tiempos modernos" y "Eva al desnudo" hemos enriquecido nuestro acervo cinéfilo con "Una noche en la ópera", de los hermanos Marx y con "Rebeca", dirigida por Alfred Hitchcock. La primera es hilarante, prácticamente de principio a fin. Las escenas del camarote, o la de la negociación del contrato me hicieron reír sin parar, y hay algunas frases memorables (especialmente las del genial Groucho).

La segunda me sorprendió muy positivamente. Siempre he tenido una imagen de Hitchcock un poco distorsionada. Tengo un recuerdo más o menos nítido de una serie que ponían en TVE durante mi infancia, en la que un señor ancho y sin pelo salía de perfil y nos comentaba alguna extraña historia antes de poner un corto o una película. Esto me hizo pensar durante mucho tiempo que todas sus películas tenían que ser increíblemente oscuras y serias, deslizándose más hacia el terror que hacia el thriller.

Nada más lejos de la realidad. "Rebeca" es un ejemplo maestro de un guión bien desarrollado, bien hilado, con las sorpresas necesarias y suficientes. Con un personaje sin nombre pero con rostro, omnipresente, que sufre una transformación paulatina pero imparable a lo largo de la película, y con un personaje sin rostro, quizás aún más omnipresente, cuya transformación no es menos reseñable.

No cuento ni un sólo detalle más para no destripar una película altamente recomendable.

Saludos de jueves con sabor a bocatas de costillas, a pelis en blanco y negro, a fin de semana en ciernes...

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