martes, 6 de febrero de 2007

Música

No es difícil comprobar que me gusta la música. De muy distintos artistas, de muy distinta temática, pero es evidente que me encanta. No soy nadie especial por eso. No me diferencio de nadie por tener una "Banda Sonora Original" de mi vida (que intento compartir con ustedes, por cierto, aunque sé que a muchos les resulta pesado que ponga tantas canciones).

Pero es que no sé cómo explicarlo. La sensación que puede producir una melodía, una letra, o a veces tan sólo una frase, es algo que no sé atrapar. Es uno de esos "momentos" que alguna vez comenté me gusta coleccionar. Pero es complicado.

Somos curiosos los humanos, capaces todos de creernos el fin último de la creación. De considerarnos los únicos en el mundo, los más importantes. Pero lo cierto es que lo somos. Nadie es más importante que tú. Ningún momento será mejor que éste. Ningún recuerdo tiene sentido si tú no estás ahí.

A quién no le ha pasado que se ha sentido identificado con una canción. Es más, a quién no le ha dado la sensación de que todas las canciones hablaban de él, de su vida en ese momento. E incluso, a que alguna vez ha habido una canción que has interpretado de formas totalmente distintas según la etapa que estás pasando en ese momento.

A esto se le puede llamar egoísmo, supongo. Prefiero pensar que es preponderancia del Yo. Que es lo mismo, pero suena más mono.

Y aunque a veces es duro levantarse cada mañana, y es complicado no pensar que todo va de mal en peor. Y aunque todo parezca desmoronarse y nada tenga sentido. A pesar de todo, sigues ahí. Y hay momentos en que no todo es negro. Hay instantes verdes, rojos, amarillos. Hay toda una escala de grises. Y hay momentos en soledad en que eres feliz. Y hay momentos en los que no estás solo.

Y es que no todo puede ser quejarse y regodearse en la melancolía (aunque reconozco que lo hago a menudo). Hay días en los que te das cuenta de lo importante que es estar vivo. Porque algún día no estaré. "Porque hoy es siempre todavía". Porque aún encuentro canciones que me ponen banda sonora. Y porque aún pienso que ser feliz, completamente feliz, es posible. Y para ser feliz primero hay que sufrir. Al menos un poco.

Saludos de lunes-martes, con sabor exaltado a memorias, esperanzas, recuerdos, expectativas...

P.D.: No. No me he metido nada. Será la euforia de las dos y media de la mañana. O será esa canción. Y sí. Reconozco que como post es un poco loco. Pero a estas alturas, después de todas las locuras que he escrito, te asombras?

3 comentarios:

The Gorgeous Debbie dijo...

Cool blog, wish I could understand more of it ;o) Enjoyed the music immensely!

Rafael de León dijo...

What's cool is that you like it. I assume you don't speak Spanish, but music is an international language.

Anónimo dijo...

Gracias ... esta noche me siento un poco menos aislada ... yo tb tengo mi banda sonora, muy parecida a la tuya por cierto ... necesito la musica para comprenderme, descrubirme ...
Un beso ... suerte ... y recuerda ... nada esta escrito, la huida no ha terminado, este puede ser un buen principio ... ya sabes ... principio de incertidumbre
-I-

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